TRAILER
FICHA TECNICA
Duración
93 min.
País
Estados Unidos
Director
Philip DeGuere
Guión
Philip DeGuere (Cómic: Steve Ditko, Stan Lee)
Música
Paul Chihara
Reparto
Peter Hooten, Clyde Kusatsu, Jessica Walter, Anne-Marie Martin, Philip Sterling, John Mills
Productora
Universal TV
Pass
mediafuego.blog
Duración
93 min.
País
Estados Unidos
Director
Philip DeGuere
Guión
Philip DeGuere (Cómic: Steve Ditko, Stan Lee)
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Paul Chihara
Reparto
Peter Hooten, Clyde Kusatsu, Jessica Walter, Anne-Marie Martin, Philip Sterling, John Mills
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EXTRAS
Para los pocos que no le conocen, y a grandes rasgos, el Doctor Extraño (Doctor Strange) fue creado en 1963 por Stan Lee y Steve Ditko. El Dr. Stephen Strange era un neurocirujano codicioso y egocéntrico que a causa de un accidente sufrió daños neurológicos que le impedían usar sus manos con la precisión que requería su profesión y se vio obligado a retirarse. Strange se convierte en el triunfador petulante al que la vida obliga por las duras a aprender humildad. Y en ese proceso de rehacer su vida, Strange oye hablar de un monje tibetano con poderes mágicos. Ese monje se convertiría en el maestro de Strange, que acabaría convirtiéndose en el Doctor Extraño, el Hechicero Supremo de Marvel.
Pues bien, aunque el nombre de Doctor Extraño esté de actualidad, hay que remontarse al, ya lejano, año 1978 para encontrar el primer intento de convertir a nuestro hechicero favorito en un personaje de carne y hueso.
Nos referimos a Dr. Strange, un telefilm que se presentaba como el piloto para una serie de televisión.
Como les decía, corría el año 1978 y Superman The Movie arrasaba en taquilla. Algunos ejecutivos de la CBS pensaron que todo lo que sonara a superhéroe de cómic era una apuesta segura de éxito y beneficios, así que se embarcan en este proyecto.
El elegido para escribir el guión y dirigir este piloto es Philip DeGuere (por lo que se sabe, esta es su única película como director y/o guionista, dedicándose luego en exclusiva a la producción), y protagonizada por Peter Hooten como el Dr. Stephen Strange, John Mills como el anciano mago John Lindmer, Jessica Walter como Morgana Le Fey, Anne-Marie Martin como Clea Lake y Clyde Kusatsu como el fiel mayordomo Wong.
La sinopsis era la siguiente:
Peter Hooten es el psiquiatra Stephen Strange, un heredero involuntario de los poderes místicos que el anciano hechicero Lindmer desea otorgarle, pues es su destino. Cuando la malvada Morgana Le Fay es enviada por un maligno demonio de otra dimensión para desembarazarse del anciano hechicero y comenzar la invasión de la Tierra, Linder encomienda a su pupilo, Wong, la búsqueda de Strange para iniciarlo en las artes místicas. Cuando el reacio Strange averigua que una de sus pacientes, la estudiante Clea Lake, se ha convertido en una involuntaria marioneta en esta guerra inter-dimensional, intenta por todos los medios salvarla y posteriormente detener a Le Fay antes de que cruce la frontera entre dimensiones.
Ni que decir tiene que fue un auténtico fracaso y aquí acabó el proyecto de hacer una serie de televisión a partir de esta película. De hecho el creador del personaje, Stan Lee, que hace cameos en todas las producciones de Marvel, no quiso auspiciar esta versión del Doctor Extraño por su “excesivo humor carnavalesco”(JAJAJAJAJA!).
Diplomacia no le falta al bueno de Stan.
Para los pocos que no le conocen, y a grandes rasgos, el Doctor Extraño (Doctor Strange) fue creado en 1963 por Stan Lee y Steve Ditko. El Dr. Stephen Strange era un neurocirujano codicioso y egocéntrico que a causa de un accidente sufrió daños neurológicos que le impedían usar sus manos con la precisión que requería su profesión y se vio obligado a retirarse. Strange se convierte en el triunfador petulante al que la vida obliga por las duras a aprender humildad. Y en ese proceso de rehacer su vida, Strange oye hablar de un monje tibetano con poderes mágicos. Ese monje se convertiría en el maestro de Strange, que acabaría convirtiéndose en el Doctor Extraño, el Hechicero Supremo de Marvel.
Pues bien, aunque el nombre de Doctor Extraño esté de actualidad, hay que remontarse al, ya lejano, año 1978 para encontrar el primer intento de convertir a nuestro hechicero favorito en un personaje de carne y hueso.
Nos referimos a Dr. Strange, un telefilm que se presentaba como el piloto para una serie de televisión.
Como les decía, corría el año 1978 y Superman The Movie arrasaba en taquilla. Algunos ejecutivos de la CBS pensaron que todo lo que sonara a superhéroe de cómic era una apuesta segura de éxito y beneficios, así que se embarcan en este proyecto.
El elegido para escribir el guión y dirigir este piloto es Philip DeGuere (por lo que se sabe, esta es su única película como director y/o guionista, dedicándose luego en exclusiva a la producción), y protagonizada por Peter Hooten como el Dr. Stephen Strange, John Mills como el anciano mago John Lindmer, Jessica Walter como Morgana Le Fey, Anne-Marie Martin como Clea Lake y Clyde Kusatsu como el fiel mayordomo Wong.
La sinopsis era la siguiente:
Peter Hooten es el psiquiatra Stephen Strange, un heredero involuntario de los poderes místicos que el anciano hechicero Lindmer desea otorgarle, pues es su destino. Cuando la malvada Morgana Le Fay es enviada por un maligno demonio de otra dimensión para desembarazarse del anciano hechicero y comenzar la invasión de la Tierra, Linder encomienda a su pupilo, Wong, la búsqueda de Strange para iniciarlo en las artes místicas. Cuando el reacio Strange averigua que una de sus pacientes, la estudiante Clea Lake, se ha convertido en una involuntaria marioneta en esta guerra inter-dimensional, intenta por todos los medios salvarla y posteriormente detener a Le Fay antes de que cruce la frontera entre dimensiones.
Ni que decir tiene que fue un auténtico fracaso y aquí acabó el proyecto de hacer una serie de televisión a partir de esta película. De hecho el creador del personaje, Stan Lee, que hace cameos en todas las producciones de Marvel, no quiso auspiciar esta versión del Doctor Extraño por su “excesivo humor carnavalesco”(JAJAJAJAJA!).
Diplomacia no le falta al bueno de Stan.